Se determinó que el conductor, Fernando Soto Munguía, quien falleció a causa de sus heridas, ingresó a la curva del distribuidor vial a 44 km/h, superando el límite de 40 km/h. Esto provocó que perdiera el control, impactara el muro de contención y generara una hendidura de 40 centímetros en el tanque, lo que derivó en una fuga masiva de gas que se expandió 180 metros antes de la ignición. Los peritajes descartaron fallas mecánicas en la pipa o defectos en la vialidad. La investigación también reveló que la empresa Silza incurrió en omisiones, ya que el conductor no recibió los exámenes médicos requeridos antes del viaje, condujo por 16 horas en un lapso de 24 (superando el máximo legal de 14) y no se pudo constatar que hubiera recibido la capacitación obligatoria para el manejo de riesgos. La fiscalía buscará una reparación integral del daño para las víctimas y, en caso de no llegar a un acuerdo reparatorio con la empresa, existen elementos para imputarla por homicidio culposo, lesiones culposas y daños.