Las primeras declaraciones de Héctor “N” revelaron que fue contratado en Tepito y que le prometieron 30 mil pesos por el crimen, aunque otras fuentes mencionan 50 mil. El joven sicario confesó que era su “primer jale” y que desconocía la identidad o importancia de su víctima. Este evento se inscribe en una serie de asesinatos de alto perfil ocurridos en la Ciudad de México durante el último año, incluyendo funcionarios, un actor argentino y un estilista, lo que ha generado una percepción de inseguridad creciente. El modus operandi, con dos sujetos en motocicleta atacando en lugares públicos, se ha vuelto recurrente. La ANADE informó que en los últimos cinco años han sido asesinados 168 litigantes en el país, subrayando el peligro que enfrenta la profesión.