Una disputa por la posesión de un terreno entre miembros de una misma familia en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan, Puebla, escaló a una tragedia que ha dejado un saldo de tres personas muertas. Las víctimas, identificadas como Francisco de 74 años, su esposa Josefina de 73, y su hija Judith de 46, fallecieron a consecuencia de un enfrentamiento armado con otros familiares. El conflicto se desató la tarde del 15 de octubre en un predio ubicado en la calle Gasoducto, cerca de la Segunda Privada Libertad. Según las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), la disputa por el terreno, que carece de escrituras y ha sido ocupado de manera irregular, se intensificó tras la muerte del patriarca de la familia. Francisco, acompañado de su esposa y sus dos hijas, acudió al lugar para retirar unas vallas de madera, lo que provocó una confrontación con sus hermanos, Juventino e Ildefonso. La discusión verbal pasó a los golpes, y presuntamente Francisco y sus hijas utilizaron machetes, mientras que sus hermanos respondieron con armas de fuego, incluyendo una pistola calibre .380, una de fabricación casera y una escopeta.
Judith murió en el lugar, mientras que su padre Francisco falleció horas después en el Hospital de Traumatología y Ortopedia. El 16 de octubre, se confirmó la muerte de la madre, Josefina, en el Hospital General Zona Sur.
Una segunda hija, Reyna, de 53 años, sobrevive y continúa hospitalizada.
Las autoridades detuvieron en el lugar a los dos hermanos, Juventino e Ildefonso, quienes fueron puestos a disposición del Ministerio Público por homicidio calificado, lesiones y portación de arma de fuego.
En resumenLa violenta disputa por un terreno en San Pablo Xochimehuacan, que resultó en la muerte de tres miembros de una familia a manos de sus propios parientes, ilustra trágicamente cómo los conflictos por la tierra pueden escalar a niveles fatales. El caso, que ya tiene a dos personas detenidas, pone de relieve la falta de regulación de predios y la facilidad de acceso a armas de fuego.