Al percatarse de la presencia policial, los civiles armados abrieron fuego contra los agentes, quienes repelieron la agresión. Como resultado del intercambio de disparos, cuatro de los agresores fueron abatidos. Se informó que tres de los fallecidos vestían uniformes tipo camuflado, mientras que el cuarto llevaba ropa azul.

Las autoridades confirmaron que ningún agente resultó lesionado, aunque dos patrullas oficiales sufrieron daños por impactos de bala.

En el lugar del enfrentamiento se aseguraron cuatro armas largas, tres armas cortas y equipo de comunicación. Este operativo se derivó de la detención previa de seis personas (cuatro hombres y dos mujeres) en Nuevo Casas Grandes, a quienes se les encontró en posesión de armas de fuego y equipo de radiocomunicación. Tras el tiroteo, elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y del 35 Batallón de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional acudieron a la zona para continuar con las indagatorias y asegurar el área.