El cuerpo del subdirector quedó junto al vehículo. Los hechos ocurrieron cerca del poblado de San Isidro, en una zona conocida por la alta incidencia de violencia y enfrentamientos entre grupos criminales que se disputan el control del territorio, entre ellos facciones ligadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y bandas locales. Tras el atentado, elementos de la Guardia Nacional y otras corporaciones desplegaron un operativo de búsqueda en la región para localizar a los responsables, aunque hasta el momento no se han reportado detenciones. La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) inició una carpeta de investigación para esclarecer el homicidio. Este crimen se suma a la creciente lista de agresiones contra autoridades en el estado y subraya la peligrosa situación que enfrentan los encargados de la seguridad en regiones dominadas por la delincuencia organizada.