La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que se presentarán denuncias penales, calificando esta práctica como un delito grave que atenta contra la salud de la población. La presidenta declaró en su conferencia matutina que “cualquiera que trabaje en un hospital público y extraiga un medicamento para venderlo en la farmacia de la esquina, es un delito y tiene que ser presentada la denuncia”. La decisión se tomó tras operativos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) que revelaron la magnitud del problema.

Alejandro Svarch Pérez, director general del IMSS-Bienestar, informó que Cofepris ha detectado un número importante de farmacias, especialmente cerca de hospitales oncológicos, que comercializaban fármacos con logotipos institucionales.

En Michoacán, por ejemplo, se clausuraron 22 de estos establecimientos.

Además del robo, las autoridades también encontraron medicamentos falsificados que ingresaron a la cadena de proveeduría privada sin control sanitario, lo que representa un riesgo aún mayor para los pacientes. Sheinbaum adelantó que Raquel Buenrostro, secretaria de Anticorrupción y Buen Gobierno, presentará un informe detallado sobre los hallazgos, las farmacias suspendidas y el avance de las denuncias penales.