Fue finalmente detenido en Cuba el 31 de julio de 2025 junto a otras dos personas. Su entrega a las autoridades estadounidenses fue el resultado de gestiones de la Fiscalía General de la República (FGR) y un operativo conjunto de fuerzas federales mexicanas. El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, celebró la acción coordinada a través de la red social X, afirmando: “¡Bien hecho!

Cuando las naciones trabajan juntas, la gente se beneficia.

Excelente trabajo de todos los involucrados en este caso”. El caso subraya la complejidad de las redes criminales transnacionales y la importancia de la colaboración entre países para desarticularlas, al tiempo que pone de manifiesto las vulnerabilidades del sistema judicial mexicano que permitieron su escape inicial.