Tras su escape, intentó ingresar a Rusia con un pasaporte falso, pero le fue negado el acceso y fue deportado a Cuba.

Allí, el 31 de julio, fue detenido por las autoridades cubanas por delitos como falsificación de documentos.

La cooperación internacional entre México, Cuba y Estados Unidos fue fundamental para su recaptura y posterior entrega.

“Brother Wang” es considerado un objetivo prioritario por su papel como intermediario clave en el suministro de precursores químicos desde Asia para la producción de drogas sintéticas en México, operando una red global de tráfico y lavado de dinero.