Un tercer fallecido fue reportado en artículos subsecuentes.

La escena del crimen mostró la magnitud del ataque: la fachada de la funeraria y su puerta de cristal presentaban múltiples impactos de bala, al igual que los vehículos estacionados en el exterior. El ataque se perpetró tanto por el frente del inmueble como por el estacionamiento trasero.

Tras el hecho, se desplegó un fuerte operativo interinstitucional con elementos de la SEDENA, Guardia Nacional y la Policía Estatal Preventiva, quienes acordonaron la zona y cerraron la vialidad para iniciar las investigaciones y la búsqueda de los agresores.