Documentos de inteligencia militar filtrados por el grupo “Guacamaya Leaks” ya lo identificaban desde 2021 como un operador criminal. Según estos informes, “El Carnal” era el segundo al mando de “La Barredora” y utilizaba su posición para facilitar las operaciones del grupo, como castigar a reos de grupos rivales que realizaban extorsiones, un delito que “La Barredora” se reservaba. La detención de Leyva es un golpe significativo a la red de complicidad entre autoridades y el crimen organizado en el sureste del país. Paralelamente, se informó de la detención de seis policías preventivos de Tabasco por presuntos vínculos con la misma organización criminal.