Durante la revisión del inmueble, se detuvo a los ocho individuos y se incautaron 12 pipas de diferentes capacidades, así como dispositivos electrónicos y documentación diversa.

Las autoridades estimaron que este golpe representa una afectación económica para la delincuencia organizada de aproximadamente 247.5 millones de pesos. Los detenidos y todo lo asegurado fueron puestos a disposición del Ministerio Público federal para integrar la carpeta de investigación y determinar su situación jurídica. Este operativo se enmarca en los esfuerzos del gobierno para combatir el robo de combustible, una actividad ilícita que genera pérdidas millonarias y graves riesgos de seguridad en diversas regiones del país.