Sin embargo, la estrategia ha generado escepticismo, ya que es la tercera versión de planes similares implementados por administraciones anteriores de Felipe Calderón y Enrique Peña, que no lograron pacificar la región. Críticos señalan que, a pesar del enfoque en las causas sociales, el peso principal recae nuevamente en la presencia militar, una fórmula que en el pasado ha tenido resultados limitados. El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla agradeció el apoyo federal, mientras que la nueva alcaldesa de Uruapan y viuda de Manzo, Grecia Quiroz, ha pedido que la erradicación de la violencia no se haga con más violencia.