El macabro viaje terminó cuando su propia madre, horrorizada por el hallazgo, lo denunció a las autoridades municipales.

El detenido, identificado como Erick “N”, confesó a los agentes que había asesinado a la mujer, Aracely N., en Los Ángeles tras una fuerte discusión. En un intento por ocultar el crimen, colocó el cuerpo en su vehículo Dodge Charger gris y cruzó la frontera de San Ysidro, logrando evadir los controles aduanales. Al llegar al domicilio de su madre en la colonia 10 de Mayo en Tijuana, le confesó entre lágrimas que su pareja “ya no respiraba”. La madre, al asomarse al vehículo, vio el cuerpo de la mujer “sin respuesta a los estímulos y con signos de rigidez”, por lo que llamó de inmediato al número de emergencias 911. Agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM) acudieron al lugar, confirmaron el deceso y arrestaron a Erick “N”.

El caso ha desatado una investigación binacional.

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California está coordinándose con las autoridades de Estados Unidos, ya que el homicidio ocurrió en territorio estadounidense. Se contempla la posibilidad de que se solicite la extradición del presunto responsable para que sea juzgado en California, donde podría enfrentar severas penas por feminicidio. Este suceso ha conmocionado a la opinión pública por su crudeza y ha generado interrogantes sobre la efectividad de los controles en uno de los cruces fronterizos más transitados del mundo.