Tras el asesinato, sus familiares trasladaron el cuerpo a su domicilio.

La víctima no solo era una figura sindical relevante, habiendo tomado protesta para su segundo periodo en septiembre, sino que también provenía de una familia con un importante peso político en la región.

Era hijo de Efrén Adame Montalbán, quien fue alcalde del municipio vecino de Ometepec en tres ocasiones por el PRI. A pesar de la notoriedad del crimen, hasta el momento las autoridades no han reportado detenciones ni han esclarecido el móvil del homicidio. El asesinato se suma a una serie de hechos violentos que han afectado a líderes sociales y funcionarios en Guerrero, evidenciando el persistente clima de inseguridad y riesgo para figuras públicas en la entidad.