Al llegar, los agentes localizaron dos vehículos con las puertas abiertas, en cuyo interior y alrededor se encontraban cuatro personas sin vida, todas portando armas largas.

Durante un barrido más amplio, se encontró un quinto cuerpo en las mismas circunstancias.

Las autoridades presumen que los fallecidos murieron como resultado del choque entre células delictivas.

Durante el operativo, las fuerzas de seguridad detuvieron a nueve civiles armados, identificados como Gilberto “N”, José Alberto “N”, Thomas “N”, Jesús Manuel “N”, Jesús Esteban “N”, Jesús Alberto “N”, Christian Alexis “N”, José Adolfo “N” y Ogelian Fabio “N”, este último de nacionalidad francesa.

Se les aseguró un arsenal que incluía una ametralladora Minimi, una ametralladora Ordinance, 21 armas largas, más de 150 cargadores, miles de cartuchos, 18 chalecos balísticos y tres vehículos, dos de ellos con blindaje artesanal. El gobernador Rubén Rocha Moya confirmó la intervención de las Fuerzas Armadas y señaló que el operativo fue una respuesta inmediata al enfrentamiento.

Tanto los detenidos como el material bélico fueron puestos a disposición del Ministerio Público para las investigaciones correspondientes.