Tres de los detenidos enfrentan esta última acusación por la agresión a un elemento policial. Sin embargo, un juez de control reclasificó la acusación de tentativa de homicidio a “resistencia de particulares” para cinco de los imputados. Como resultado de las audiencias iniciales, tres jóvenes fueron vinculados a proceso por robo y lesiones, pero seguirán su juicio en libertad con la medida cautelar de firma periódica.

Otros cinco detenidos recibieron prisión preventiva justificada mientras se define su situación jurídica.

El operativo policial ha sido objeto de escrutinio; la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) abrió 18 investigaciones internas por posible uso excesivo de la fuerza, suspendiendo a siete agentes, mientras que la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX inició siete expedientes por posibles violaciones.

Organismos como la ONU han solicitado una investigación sobre las agresiones.

En respuesta a la represión denunciada, se ha convocado a una nueva marcha para el 20 de noviembre.