Además, planean tomar aduanas estratégicas como las de Nuevo Laredo, Manzanillo y Veracruz.

Aunque algunas organizaciones como la CONATRAM en Tlaxcala han descartado su participación, se espera una adhesión significativa a nivel nacional. La ANTAC ha calificado la situación en las carreteras como “bañada en sangre”, reportando 20 secuestros de operadores y dos homicidios en Puebla en lo que va del año. Los manifestantes exigen la creación de fiscalías especializadas, paradores seguros, mayor patrullaje de la Guardia Nacional y el uso de tecnología como drones para vigilar las rutas más peligrosas.