Sin embargo, la situación se tornó violenta cuando el sacerdote despertó.

Brandon Jonathan “N” lo habría golpeado repetidamente con un bate metálico, un martillo y un machete sin filo, causándole la muerte por traumatismo craneoencefálico. Posteriormente, con la ayuda de María Fernanda “N”, pareja de Brandon, el cuerpo fue envuelto, amarrado a un sillón y arrojado a un canal de aguas negras en el municipio de Nextlalpan, donde fue encontrado el 11 de noviembre. La camioneta de la víctima fue vendida por 37 mil pesos en Actopan, Hidalgo.

Un juez dictó prisión preventiva justificada para María Fernanda “N” y Brandon Jonathan “N” por el delito de desaparición, mientras que los tres enfrentarán el proceso por homicidio calificado. La pena por ambos delitos podría alcanzar hasta 120 años de prisión.