La abogada penalista y profesora de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Emilia Ortega Aceves, fue asesinada a balazos la mañana del 18 de noviembre en Tijuana. Este crimen ha generado una enérgica condena por parte de la comunidad jurídica, que denuncia una escalada de violencia contra las mujeres en el ejercicio de su profesión. El ataque ocurrió alrededor de las 8:00 de la mañana, cuando Ortega Aceves, de 59 años, se encontraba a bordo de su vehículo Toyota Corolla en la colonia Altamira Sur. Sujetos armados le dispararon en múltiples ocasiones, causándole heridas en el tórax que le provocaron la muerte en el lugar. Testigos señalaron que los agresores huyeron en un vehículo blanco.
La Fiscalía General del Estado ha iniciado las investigaciones, aunque de momento no se ha informado sobre el móvil del crimen ni se han reportado detenciones. La Barra de Abogadas “Licenciada María Sandoval de Zarco”, de la cual Ortega Aceves era miembro, lamentó profundamente su muerte y exigió a las autoridades una investigación “clara, completa y diligente”. La organización destacó que este es el tercer ataque contra mujeres abogadas en Tijuana en menos de ocho semanas, lo que evidencia una alarmante vulnerabilidad para el gremio. Colegas y exalumnos describieron a la catedrática como una profesional comprometida, rigurosa y activa en causas jurídicas.
El homicidio también provocó reacciones políticas; la dirigente del PAN en Tijuana, Myrna González Medina, criticó los discursos oficiales sobre seguridad, afirmando que no reflejan el miedo que vive la población y exigió acciones coordinadas para garantizar justicia.
En resumenEl asesinato de la abogada y académica Emilia Ortega Aceves en Tijuana es un ataque directo que subraya la grave situación de inseguridad que enfrentan los profesionales del derecho en México. La comunidad jurídica exige una investigación exhaustiva y justicia, alertando sobre un patrón de violencia contra mujeres abogadas en la región fronteriza.