Una amenaza de tiroteo difundida en redes sociales por un alumno del Instituto Valle Arizpe, en Saltillo, generó alarma y activó los protocolos de seguridad del plantel y de las autoridades estatales. La Fiscalía General del Estado de Coahuila abrió una carpeta de investigación y, con el apoyo de la Policía Cibernética, logró identificar al estudiante responsable. El mensaje, que advertía sobre un posible ataque armado para el jueves 20 de noviembre, se viralizó en grupos de mensajería, causando pánico entre padres de familia y la comunidad estudiantil. La amenaza incluía imágenes de un arma que supuestamente sería utilizada. Ante la seriedad del caso, directivos del colegio católico interpusieron una denuncia formal y realizaron un operativo de revisión de mochilas como medida preventiva.
Además, justificaron las inasistencias de los alumnos cuyos padres decidieron no enviarlos a clases.
El delegado de la Fiscalía en la región sureste, Julio Loera, confirmó que, al tratarse de un menor de edad, el proceso legal se manejará bajo protocolos especiales. El alumno fue localizado y, en presencia de sus padres, confesó que “fue una broma”.
Sin embargo, las autoridades continúan con la investigación para deslindar responsabilidades y aplicar las consecuencias jurídico-penales correspondientes, que varían según el grupo etario del adolescente.
En resumenLa rápida intervención de las autoridades escolares y de la Fiscalía de Coahuila permitió neutralizar una amenaza de tiroteo en el Instituto Valle Arizpe. Aunque el alumno responsable confesó que se trataba de una broma, el incidente subraya la seriedad con la que se deben tratar estas alertas y la necesidad de supervisar la actividad de los menores en redes sociales para prevenir situaciones de riesgo.