Además, justificaron las inasistencias de los alumnos cuyos padres decidieron no enviarlos a clases.

El delegado de la Fiscalía en la región sureste, Julio Loera, confirmó que, al tratarse de un menor de edad, el proceso legal se manejará bajo protocolos especiales. El alumno fue localizado y, en presencia de sus padres, confesó que “fue una broma”.

Sin embargo, las autoridades continúan con la investigación para deslindar responsabilidades y aplicar las consecuencias jurídico-penales correspondientes, que varían según el grupo etario del adolescente.