Su detención se logró en un operativo conjunto entre la AMIC, Defensa, Policía Estatal y Policía Municipal.

Al momento de su arresto, viajaba en un vehículo con reporte de robo junto a dos cómplices, Jesús Adolfo “N” (21 años) y José Manuel “N” (22 años), y portaban tres armas de fuego. Según las investigaciones, “El Diablo” lideraba una célula criminal cuyo modus operandi consistía en utilizar vehículos con equipamiento similar al de las corporaciones policiales y vestimenta parecida a uniformes oficiales para cometer delitos como desaparición y privación ilegal de la libertad. Tras su captura, se le ejecutaron cinco órdenes de aprehensión por desaparición cometida por particulares, asociación delictuosa y privación ilegal de la libertad. En su primera audiencia, fue imputado por la desaparición de Jesús Arturo “N” en julio de 2025 y un juez le dictó prisión preventiva justificada mientras se agota el plazo constitucional de 144 horas solicitado por su defensa.