Analistas, sin embargo, mantienen pronósticos optimistas a corto plazo, anticipando un posible repunte hacia nuevos umbrales.

A lo largo de la semana, la cotización de Bitcoin se mantuvo en un corredor definido, comenzando el lunes en aproximadamente 115,087 dólares, subiendo a 116,223 dólares el miércoles y alcanzando los 117,252 dólares el jueves. Este estancamiento, que se produjo incluso después de la decisión de la Reserva Federal de recortar las tasas, indica una fase de consolidación en el mercado. A pesar de la falta de un impulso alcista inmediato, el sentimiento entre los analistas técnicos sigue siendo mayoritariamente positivo. Cuentas especializadas como IncomeSharks y CrypNuevo han proyectado que Bitcoin podría alcanzar los 120,000 dólares antes de que finalice la semana.

Estas predicciones se sustentan en la posibilidad de una liquidación masiva de posiciones cortas. Se advierte que si Bitcoin rebota hacia los 118,000 dólares, alrededor de 400 millones de dólares en posiciones cortas corren el riesgo de ser liquidadas, lo que podría acelerar la subida del precio. Sin embargo, los datos del mercado de derivados muestran un panorama más complejo. El interés abierto de Bitcoin cayó un 1.01% en el último día, y aunque más del 54% de los operadores en Binance mantienen posiciones largas, la relación Long/Short general ha mostrado un giro bajista, con un 52% de los operadores apostando en contra de un alza. Esta dualidad refleja la incertidumbre actual, donde el mercado parece estar en un punto de inflexión, esperando un catalizador que defina una tendencia clara.