La tarjeta está diseñada para facilitar pagos, suscripciones y otros gastos operativos, dirigiéndose principalmente a compañías medianas y grandes que ya operan con activos digitales.

La colaboración aprovecha las fortalezas de ambas plataformas: por un lado, la experiencia de Clara en la administración de gastos corporativos y, por otro, la infraestructura de Bitso, uno de los exchanges de criptomonedas más importantes de la región. Bitso, con una valoración de aproximadamente 2,200 millones de dólares, se ha consolidado como un unicornio tecnológico en México y un actor clave en el ecosistema cripto latinoamericano. El lanzamiento de esta tarjeta es un claro indicativo de la maduración del mercado, donde los criptoactivos trascienden la especulación para integrarse en herramientas financieras prácticas y funcionales para el mundo corporativo. Esta iniciativa no solo agiliza las operaciones de las empresas que ya poseen criptomonedas, sino que también fomenta una mayor adopción institucional al demostrar un caso de uso concreto y de alto valor para las stablecoins en el día a día empresarial.