Otros mercados como Perú, Chile y Bolivia también contribuyen al volumen regional, aunque en menor medida.

En contraste, El Salvador, a pesar de su política de adopción de Bitcoin como moneda de curso legal, registró un volumen de operaciones más limitado. La consolidación de México en el podio latinoamericano subraya su papel como un centro neurálgico para la innovación financiera y la economía digital en la región, demostrando un interés sostenido y un mercado robusto para las criptomonedas.