Este comportamiento refleja un aumento en el nerviosismo del mercado y un menor apetito por el riesgo entre los inversionistas. El activo digital experimentó una caída de casi el 5% durante el mes de octubre, un periodo históricamente favorable para la criptomoneda.
Según los artículos, este retroceso se vio influenciado por una mayor percepción de incertidumbre en los mercados globales. Uno de los catalizadores de esta volatilidad fue el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de un arancel del 100% a las importaciones chinas y la amenaza de controles a la exportación de software crítico, lo que provocó “la mayor venta de criptomonedas de la historia”. En este contexto, el precio de Bitcoin cayó a 104,782.88 dólares entre el 10 y 11 de octubre, pocos días después de haber alcanzado un nuevo máximo histórico por encima de los 126,000 dólares. Adam McCarthy, analista de investigación de Kaiko, señaló que cuando la incertidumbre se apoderó de los mercados, los inversionistas “no volvieron en masa al bitcoin”.
McCarthy también destacó la volatilidad inherente del activo, afirmando que “pueden tener caídas del 10% en 15 o 20 minutos”. Otros factores que contribuyeron al nerviosismo general fueron la postura de la Reserva Federal sobre las tasas de interés y la falta de datos económicos cruciales debido al cierre del gobierno estadounidense. A pesar de la caída de octubre, los informes señalan que Bitcoin aún acumula una ganancia superior al 16% en lo que va del año.













