La principal criptomoneda ha roto soportes psicológicos clave, generando un sentimiento de miedo entre los inversores. Bitcoin ha entrado oficialmente en lo que los analistas definen como territorio de "bear market", tras registrar una caída del 22% desde su máximo histórico de 126,080 dólares alcanzado el 6 de noviembre. Su precio llegó a operar en 98,653.54 dólares, rompiendo por tercera vez en el mes el nivel psicológico de los 100,000 dólares. Este retroceso ha sido impulsado por una salida masiva de capital de los activos de riesgo, en un contexto de incertidumbre sobre las próximas decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos. La probabilidad de un recorte de tasas en diciembre ha disminuido, lo que ha golpeado tanto a las criptomonedas como a las acciones tecnológicas. El "índice del miedo" (VIX de CBOE) subió un 14.3%, reflejando la cautela en Wall Street, donde el Nasdaq Composite cayó un 2.29%.
La correlación de Bitcoin con los activos tradicionales se ha hecho más evidente. Jake Ostrovskis, de Wintermute, señaló: "Cuando las narrativas específicas sobre criptomonedas se diluyen, las correlaciones con los activos tradicionales aumentan.
Esto es lo que impulsa el movimiento de hoy". Los analistas de 10X Research afirman que el mercado ha entrado en una fase bajista confirmada, citando la debilidad en los flujos de ETF, las ventas de inversores a largo plazo y la escasa participación minorista.
Sus modelos apuntan a un deterioro del sentimiento del mercado y señalan los 93,000 dólares como el próximo nivel clave a vigilar.












