UU. por su participación en actividades delictivas.
Este hecho se produjo incluso después de que OKX llegara a un acuerdo con el gobierno estadounidense por violaciones financieras. Según la investigación periodística, OKX recibió más de 220 millones de dólares en depósitos de las carteras de Huione en los cinco meses posteriores a que el exchange alcanzara un acuerdo de 504 millones de dólares con el gobierno de EE. UU. en febrero por violar una ley de transmisión de dinero. Los flujos de fondos sospechosos continuaron incluso después de que el Departamento del Tesoro señalara públicamente a Huione como un "nodo crítico" para robos cibernéticos y estafas de inversión. Los registros muestran que las carteras de Huione depositaron al menos 161 millones de dólares adicionales en OKX en los dos meses y medio posteriores al anuncio del Tesoro. Linda Lacewell, directora legal de OKX, declaró que la empresa colabora con las fuerzas del orden y que ya había aplicado una "monitorización mejorada de las transacciones" a una de las carteras de Huione antes de mayo. Añadió que la compañía "pausó todas las interacciones entre las carteras OKX y Huione" en octubre, seis meses después de que los fondos de una víctima de estafa, Carrissa Weber, terminaran en cuentas de OKX que ya estaban bajo escrutinio por "características sospechosas". Este caso subraya los desafíos que enfrentan los exchanges para prevenir eficazmente el lavado de dinero y proteger a los usuarios de estafas.










