Este desplome borró todas las ganancias acumuladas en 2025 y extendió el sentimiento de "miedo extremo" en el mercado de activos digitales. La corrección de precios ha sido severa, con una caída acumulada de entre 29% y 30% desde el máximo histórico de más de 126,000 dólares alcanzado a principios de octubre.

Este retroceso llevó al activo a cotizar en mínimos intradía de hasta 89,037 dólares, situándolo en terreno negativo en lo que va del año. La capitalización total del mercado de criptomonedas también se vio afectada, perdiendo aproximadamente 1.2 billones de dólares en las últimas seis semanas. Otras criptomonedas importantes, como Ethereum, siguieron la misma tendencia, cayendo un 8.4% en un solo día y cotizando un 41.5% por debajo de su récord.

La ola de ventas se atribuye a una combinación de factores macroeconómicos que han elevado la aversión al riesgo entre los inversionistas. Entre ellos se encuentran la incertidumbre sobre la trayectoria de la inflación, el temor a que la Reserva Federal de Estados Unidos retrase los recortes a las tasas de interés y la debilidad en los mercados de renta variable, especialmente en el sector tecnológico y de inteligencia artificial. La presión vendedora también provino del segmento institucional.

El fondo cotizado (ETF) iShares Bitcoin Trust (IBIT) de BlackRock registró salidas récord por 523 millones de dólares en un solo día, acumulando más de 1,400 millones en retiros en menos de una semana. Este fenómeno se vio acompañado por una "capitulación" de inversionistas minoristas, cuyas carteras con pequeñas tenencias de Bitcoin y Ethereum mostraron reducciones significativas.

El impacto se extendió a las empresas expuestas a criptomonedas, con caídas en las acciones de Strategy, Coinbase, MARA Holdings y Riot Platforms. Como reflejo del pesimismo, el indicador de "miedo y codicia" del mercado se situó en 16 de 100 puntos, un nivel calificado como "miedo extremo".