El Bitcoin sufrió una fuerte caída esta semana, alcanzando su nivel más bajo desde abril en un contexto de aversión al riesgo en los mercados globales. La preocupación por las elevadas valoraciones en el sector de la inteligencia artificial y la incertidumbre sobre la política monetaria de Estados Unidos han presionado a la baja a la principal criptomoneda y al mercado en general. La criptomoneda líder, Bitcoin, experimentó una corrección significativa, perdiendo más del 33% de su valor desde el máximo histórico de aproximadamente 126,251 dólares alcanzado a principios de octubre. Durante la semana, su precio descendió a niveles mínimos no vistos desde abril, llegando a cotizar por debajo de los 82,000 dólares y tocando un suelo intradía cercano a los 80,500 dólares. Esta caída representa una pérdida acumulada de entre 7% y 10% en lo que va del año 2025 y perfila a noviembre como su peor mes desde los colapsos corporativos de 2022. La presión vendedora provocó liquidaciones masivas de posiciones apalancadas, que alcanzaron casi 2 mil millones de dólares en 24 horas, y llevó el índice de "Miedo y Codicia" del mercado a niveles de "miedo extremo".
El desplome no fue aislado; otras criptomonedas importantes como Ethereum, Cardano, Solana y Dogecoin también registraron caídas de dos dígitos.
Los analistas atribuyen la caída a una confluencia de factores macroeconómicos. El principal detonante fue el nerviosismo en torno a una posible burbuja en el sector de la inteligencia artificial (IA), que provocó una venta masiva de acciones tecnológicas a pesar de los sólidos resultados de Nvidia. A esto se sumó la incertidumbre sobre la próxima decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos, ya que datos laborales robustos disminuyeron las expectativas de un recorte de tasas en diciembre. Varios informes también señalan que la tendencia bajista se intensificó desde el 10 de octubre, cuando declaraciones del presidente Donald Trump sobre una posible nueva guerra comercial con China desencadenaron una liquidación récord de activos de riesgo. Como señaló la analista Danni Hewson de AJ Bell, la volatilidad del Bitcoin "es inherente a su naturaleza, y su precio está fuertemente influenciado por el sentimiento del mercado", añadiendo que "el riesgo durante una venta masiva de criptomonedas es que los inversores, ansiosos por vender, exacerben la caída". El impacto se ha sentido también a nivel institucional, con salidas récord en ETFs de Bitcoin como el de BlackRock.
En resumenBitcoin registró una drástica caída de más del 33% desde su máximo de octubre, tocando su punto más bajo desde abril. El desplome fue impulsado por la aversión al riesgo global, temores de una burbuja en el sector de IA y la incertidumbre sobre la política de la Reserva Federal. La venta masiva afectó a todo el mercado de criptomonedas, provocando liquidaciones millonarias y un sentimiento de "miedo extremo" entre los inversores.