Sin embargo, los aranceles se han mantenido vigentes mientras se resuelve el caso.

La administración Trump apeló con urgencia al máximo tribunal, sosteniendo que esta herramienta es vital para presionar en negociaciones comerciales y combatir amenazas a la seguridad nacional como el narcotráfico. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, advirtió que si la Corte falla en contra del gobierno, este podría verse obligado a reembolsar entre 750 mil millones y un billón de dólares en aranceles ya recaudados, lo que tendría un impacto fiscal devastador. La decisión final, en manos de una corte con mayoría conservadora, sentará un precedente crucial sobre los límites del poder ejecutivo en materia de política comercial.