La estrategia parece ser un modelo que busca exportar a otras ciudades gobernadas por demócratas.

El presidente ha amenazado a Chicago con una intervención similar, publicando en redes sociales una imagen parodiando la película "Apocalypse Now" con el texto: "Me encanta el olor de las deportaciones por la mañana". El gobernador de Illinois, J.B.

Pritzker, respondió calificando a Trump de "aspirante a dictador" que "amenaza con declarar la guerra a una ciudad estadounidense". Expertos legales han cuestionado la constitucionalidad de estos despliegues, citando la Ley Posse Comitatus, que prohíbe el uso de militares para tareas de seguridad pública a nivel nacional, lo que intensifica el debate sobre un posible abuso de poder presidencial.