Los detalles revelados sobre la evidencia son particularmente inquietantes: en los casquillos del arma se encontraron inscripciones con mensajes antifascistas y de la cultura de internet, como “¡Hey, fascista! ¡Atrapa esto!” y versos de la canción “Bella Ciao”.

El perfil del sospechoso, descrito como un buen estudiante que se había “radicalizado” políticamente en los últimos años, añade complejidad al caso. El suceso ha tenido amplias repercusiones, con un aumento en las menciones de “guerra civil” en redes sociales y despidos de personas por comentarios considerados inapropiados sobre la muerte del activista, exacerbando la fractura política del país.