Las redadas, que ya habían provocado protestas masivas, se habían suspendido en julio. Sin embargo, con esta luz verde del Supremo, el gobierno federal puede continuar con sus operativos, que según el Departamento de Seguridad Nacional, ya han resultado en más de 5,000 arrestos en California desde que se reanudaron. La medida ha sido extendida a otras ciudades como Chicago y Boston, donde ya se han ejecutado operativos en barrios de mayoría latina.