La administración del presidente Donald Trump ha ordenado a las aerolíneas Delta Air Lines y Aeroméxico poner fin a su acuerdo de cooperación conjunta, una alianza que les permitía coordinar rutas, precios y capacidad en vuelos entre ambos países. La decisión, que deberá hacerse efectiva antes del 1 de enero de 2026, representa una intervención regulatoria significativa en el mercado aéreo transfronterizo. El Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) justificó la medida argumentando que la alianza genera “efectos anticompetitivos persistentes en el mercado entre Estados Unidos y la Ciudad de México”, lo que otorga una “ventaja injusta” a las dos aerolíneas predominantes en detrimento de los consumidores y otros competidores. El DOT también señaló una serie de acciones por parte del gobierno de México que contravienen el Acuerdo de Transporte Aéreo bilateral, como la confiscación de horarios de despegue y aterrizaje (slots) en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la prohibición de operaciones exclusivas de carga.
Según el regulador estadounidense, estas acciones distorsionan el mercado y benefician injustamente a Aeroméxico.
Aeroméxico expresó su “lamento” por la decisión, afirmando que se pasan por alto los beneficios que la alianza ha generado en conectividad, turismo y para los consumidores. La aerolínea aseguró que la medida no afectará directamente a sus clientes, quienes podrán seguir utilizando los servicios de conectividad como los códigos compartidos. La orden no obliga a Delta a vender su participación accionaria del 20% en Aeroméxico, por lo que la relación financiera se mantiene. Expertos del sector aéreo y turístico advierten que la ruptura podría aumentar la competencia en rutas clave, pero también podría generar ajustes en tarifas y frecuencias, afectando la conectividad de ciudades secundarias.
En resumenLa disolución forzada de la alianza Delta-Aeroméxico por parte de la administración Trump es una acción regulatoria contundente que busca corregir lo que percibe como desequilibrios competitivos en el mercado aéreo entre Estados Unidos y México. La medida podría reconfigurar las rutas y precios, impactando tanto a consumidores como a la industria turística de ambos países.