Los republicanos, por su parte, defendieron sus credenciales y sostuvieron que su perspectiva es necesaria para fomentar un debate más robusto sobre el rumbo económico del país.

Miran se une a otros miembros de la junta considerados cercanos a Trump, como Christopher Waller y Michelle Bowman, lo que podría ampliar la influencia del presidente en las decisiones monetarias clave de la nación.