Este trágico evento ha provocado una reacción en cadena: empresas, medios de comunicación e incluso agencias gubernamentales han despedido o sancionado a decenas de personas por comentarios considerados inapropiados sobre la muerte de Kirk.

El subsecretario de Estado, Christopher Landau, advirtió que se revocarán visas a extranjeros que "glorifiquen la violencia". Esta situación ha abierto un intenso debate sobre la libertad de expresión, la cultura de la cancelación y la creciente violencia política en el país.