Tras meses de intensas negociaciones y amenazas de prohibición, los gobiernos de Estados Unidos y China alcanzaron un acuerdo marco para permitir que TikTok continúe sus operaciones en territorio estadounidense. El pacto, que contempla que la popular plataforma de videos pase a ser de propiedad controlada por Estados Unidos, marca un punto de inflexión en la guerra tecnológica entre las dos potencias mundiales. El acuerdo fue anunciado por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, desde Madrid, y está pendiente de ser ratificado en una llamada telefónica entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping. La medida busca resolver las preocupaciones de seguridad nacional de Washington sobre el posible acceso del gobierno chino a los datos de los 170 millones de usuarios estadounidenses de la aplicación. Para ello, se transferirían los activos de TikTok en EE.
UU. de su matriz china, ByteDance, a propietarios locales.
Trump, quien había impulsado una ley en 2024 para forzar la venta o prohibición de la app, ha extendido el plazo para su ejecución en varias ocasiones, la más reciente por otros 90 días. Este cambio de postura se atribuye a la influencia de TikTok entre los votantes jóvenes, un sector que el presidente considera clave. Por su parte, el gobierno chino ha calificado el acuerdo como de “beneficio mutuo”, aunque se reserva el derecho de revisar la exportación de tecnología clave, como el valioso algoritmo de recomendación de la plataforma. La nueva estructura operativa probablemente incluirá un directorio dominado por estadounidenses y un socio tecnológico local, como Oracle, para la gestión de datos.
En resumenEl acuerdo sobre TikTok entre Estados Unidos y China evita por ahora la prohibición de la popular aplicación, estableciendo un modelo de propiedad controlada por EE. UU. para mitigar los riesgos de seguridad nacional. La resolución final, pendiente de la aprobación de Trump y Xi, es un episodio clave en la actual disputa tecnológica y comercial global.