!” si no se cumple su demanda.

Esta postura representa una nueva y agresiva línea en la política exterior estadounidense hacia la nación centroasiática. Trump justificó su interés en recuperar la base, que fue una pieza clave en la campaña militar de EE.UU. durante dos décadas, por su proximidad estratégica a los sitios de fabricación de armas nucleares de China. La demanda fue hecha pública por primera vez durante una conferencia de prensa con el primer ministro británico, Keir Starmer, donde Trump reveló: “Estamos intentando recuperarla, por cierto, eso podría ser una pequeña noticia de última hora. Estamos intentando recuperarla porque necesitan cosas de nosotros”. La base de Bagram, la más grande de Afganistán, fue evacuada caóticamente por las tropas estadounidenses y de la OTAN en julio de 2021, poco antes de que los talibanes tomaran el control total del país. Desde su regreso a la presidencia, Trump ha lamentado repetidamente la pérdida de este activo estratégico, enmarcando su recuperación como una necesidad para contrarrestar la creciente influencia de China en la región.