Horas más tarde, ABC anunció la suspensión del show.

Trump celebró la noticia y declaró que las cadenas que le dan “un 97% de mala publicidad” quizás deberían perder sus licencias, calificándolas como “un brazo del Partido Demócrata”.

A esto se suman nuevas y estrictas restricciones impuestas por el Pentágono, que exigen a los periodistas acreditados no publicar información no autorizada, incluso si no es clasificada, bajo riesgo de perder su acceso. Estas acciones han provocado la condena de defensores de la Primera Enmienda, e incluso de figuras republicanas como el senador Ted Cruz, quien calificó las amenazas de la FCC como “increíblemente peligrosas”, advirtiendo que los conservadores podrían “lamentar” este precedente en el futuro.