Expertos en salud han criticado duramente la postura presidencial. La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale señaló que, si bien algunos estudios observacionales han mostrado una posible correlación, “no prueban definitivamente que el uso frecuente de Tylenol durante el embarazo cause autismo”. Advierten que evitar el analgésico, considerado el más seguro durante la gestación, podría llevar a riesgos mayores como dejar la fiebre sin tratar. Kenvue, la empresa fabricante de Tylenol, rechazó las afirmaciones, declarando que “discrepamos rotundamente de cualquier sugerencia contraria a la ciencia independiente” y que “más de una década de rigurosa investigación confirma que no existe evidencia creíble” del vínculo. El anuncio se realizó con el apoyo de figuras como Robert F. Kennedy Jr., conocido activista antivacunas, lo que ha aumentado la preocupación en la comunidad científica.