Trump relató que, a pesar de las disputas recientes, hubo “excelente química” entre ambos.

“Nos vimos, él me vio, y nos abrazamos”, comentó el mandatario estadounidense, anunciando que acordaron reunirse “la semana que viene”. Por su parte, Lula confirmó que el encuentro se celebrará “lo antes posible” y se mostró convencido de que irá “bien”, ya que la relación entre las dos mayores economías del continente es “muy importante”. Este acercamiento busca distender un ambiente diplomático tenso, marcado por los aranceles del 50% que Washington impuso a Brasil.

Lula atribuyó las decisiones de Trump a que está “mal informado”, pero expresó confianza en que “cuando tenga la información correcta puede que cambie de opinión”. A pesar de su disposición al diálogo, el líder brasileño advirtió que la soberanía de su país es lo único “innegociable”.

Ambos líderes buscan restablecer la “armonía y la química” entre sus naciones.