Este anuncio se produjo tras una serie de conversaciones de alto nivel con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y líderes de varios estados árabes, en el marco de la Asamblea General de la ONU. "Creo que tenemos un acuerdo", declaró Trump a los periodistas, sugiriendo que el pacto lograría tanto el retorno de los rehenes como el cese de las hostilidades. La declaración del mandatario coincidió con la presentación por parte de Estados Unidos de un plan de paz de 21 puntos a naciones clave de la región, incluyendo Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Egipto. Un elemento central de la propuesta estadounidense, según se informa, es la creación de un mecanismo de gobierno temporal para Gaza liderado por el ex primer ministro británico Tony Blair, hasta que la Autoridad Nacional Palestina pueda asumir el control total. En un movimiento diplomático significativo y paralelo, Trump adoptó una postura firme frente a las ambiciones de la derecha israelí, afirmando que no permitirá la anexión de Cisjordania. "No permitiré que Israel anexe Cisjordania", dijo a los periodistas en el Despacho Oval.

"Eso no va a suceder, ya hemos tenido suficiente".

Esta declaración contrasta fuertemente con el discurso desafiante de Netanyahu ante la ONU, donde prometió "terminar el trabajo" contra Hamás, lo que evidencia las tensiones y complejidades que rodean las negociaciones.