“Ya ha habido suficiente.

Es hora de parar”, afirmó el mandatario desde el Despacho Oval, un mensaje que busca calmar las preocupaciones de líderes árabes en medio de la creciente presión de la derecha israelí para extender su soberanía sobre la zona ocupada.

Al mismo tiempo, Trump ha generado optimismo al asegurar que un acuerdo para poner fin a la guerra en Gaza y liberar a los rehenes está “muy cerca”.

Tras conversaciones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y líderes de países árabes y musulmanes, su administración presentó un plan de paz de 21 puntos. Este plan, según el enviado especial Steve Witkoff, busca responder a las preocupaciones de seguridad de Israel y sus vecinos, y propone una nueva gobernanza para Gaza que excluiría a Hamás, con un posible rol para la Autoridad Palestina y una fuerza de seguridad regional. A pesar de su rol como mediador, Trump ha mantenido una postura crítica hacia el reconocimiento internacional de un Estado palestino, calificándolo en su discurso ante la ONU como una “recompensa” para Hamás por las “atrocidades” del 7 de octubre de 2023. El presidente insiste en que cualquier acuerdo debe incluir la liberación inmediata de todos los rehenes. La próxima semana, Trump recibirá a Netanyahu en la Casa Blanca para continuar las negociaciones, en un intento de consolidar un cese al fuego duradero en la región.