Cientos de generales y almirantes de una estrella o más, provenientes de todo el mundo, deberán asistir. La participación de Trump, confirmada por la Casa Blanca, aumenta la probabilidad de que el evento tenga un carácter político, algo que ya ocurrió en junio cuando dio un discurso de estilo campaña en Fort Bragg. Se especula que el propósito de la reunión es que Hegseth exponga la “nueva ética militar” que la administración Trump busca implementar, una visión denominada “ética guerrera” que incluye la eliminación de políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) y promueve una actitud más “intimidante”. Desde que asumió el cargo, Hegseth ha destituido a varios altos mandos y ha ordenado una reducción del 20% en el número de generales y almirantes de cuatro estrellas. La convocatoria abrupta, que obliga a comandantes a dejar sus puestos en zonas estratégicas, ha generado frustración y críticas por los riesgos logísticos y de seguridad que implica tener a tantos líderes militares reunidos en un solo lugar.