Esta medida se suma a otras tarifas sobre medicamentos, muebles y camiones pesados que entrarán en vigor el 1 de octubre.
A través de su red social Truth Social, Trump justificó el arancel a las películas extranjeras argumentando que el negocio cinematográfico estadounidense “ha sido robado” por otros países “como si le quitaran un caramelo a un niño”. En su mensaje, criticó al gobernador de California, Gavin Newsom, por ser “débil e incompetente” y afirmó que su estado ha sido “especialmente afectado”.
El anuncio, que ya había sido adelantado en mayo, no especifica cómo se implementará el arancel ni si afectará a las plataformas de streaming. Esta medida se une a una serie de gravámenes que se aplicarán a partir del 1 de octubre, incluyendo un 100% a las importaciones de medicamentos farmacéuticos de marca, un 50% a gabinetes de cocina y baño, un 30% a muebles tapizados y un 25% a camiones pesados.
La justificación de la Casa Blanca es proteger a los fabricantes nacionales y salvaguardar la seguridad nacional.
Sin embargo, estas políticas han generado críticas; el economista y premio Nobel Joseph Stiglitz calificó los aranceles de Trump como un “desastre” y lamentó que Europa “se haya rendido” en las negociaciones.












