“Oregon es nuestro hogar, no un objetivo militar”, declaró Kotek.

El fiscal general del estado, Dan Rayfield, presentó una demanda para bloquear la orden, argumentando que las protestas contra ICE en la ciudad han sido pequeñas y pacíficas. La administración Trump vinculó la decisión a estas protestas y al reciente tiroteo contra un centro de ICE en Dallas, Texas, intensificando el conflicto entre el gobierno federal y las administraciones locales sobre el uso de la fuerza militar en territorio estadounidense.