El presidente describió estos submarinos como “totalmente indetectables” y destacó la superioridad tecnológica de Estados Unidos en este ámbito. Según Trump, su país está “25 años por delante de Rusia y China” en tecnología de submarinos nucleares, aunque advirtió que ambas potencias podrían alcanzar a Estados Unidos en cinco años.

Esta revelación pública sobre un despliegue estratégico tan sensible es poco común y se interpreta como un mensaje directo y una demostración de fuerza hacia el Kremlin.

Trump añadió que movió los submarinos “solo por precaución”, vinculando su decisión a comentarios del vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, sobre el uso de la palabra “nuclear”. El mandatario enfatizó que la fuerza es clave para resolver conflictos internacionales y que este tipo de acciones son necesarias para mantener el respeto en la arena global.