El presidente Trump celebró el acuerdo afirmando: “La gente iba a Canadá, a México, a otros lugares a comprar medicinas.

Ya no tendrán que hacerlo”.

Esta medida es la primera respuesta concreta a la orden ejecutiva de Trump de mayo, que exigía a 17 grandes farmacéuticas presentar planes para reducir sus precios en un plazo de 30 días, bajo la amenaza de que el gobierno impondría los precios unilateralmente.