Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional, advirtió en un podcast que “no hay lugar seguro para quienes se encuentran en este país ilegalmente. Ni en el Super Bowl ni en ningún otro lugar”.

Añadió que los agentes del ICE “los encontrarán, los arrestarán, los internarán en un centro de detención y los deportarán”.

La Casa Blanca, a través de su portavoz Karoline Leavitt, matizó que “no hay un plan tangible para eso en este momento”, pero reafirmó que la administración continuará con la detención de inmigrantes indocumentados. La elección de Bad Bunny para el espectáculo de medio tiempo ha enfurecido a figuras conservadoras y simpatizantes de Trump, quienes critican al artista por cantar en español y por sus posturas políticas.

Lewandowski calificó la elección como “realmente vergonzoso que hayan elegido a alguien que parece odiar tanto a Estados Unidos”. La controversia se intensifica dado que Bad Bunny había excluido a Estados Unidos de su gira mundial precisamente por el riesgo de redadas migratorias en sus conciertos.