El presidente Donald Trump ha culpado directamente a los demócratas, declarando: "Cualquier despido es por culpa de los demócratas". La Casa Blanca ha intensificado la presión al advertir que los despidos de trabajadores federales podrían ser de "miles" y que son "inminentes". Trump ha manifestado su intención de aprovechar la situación para realizar recortes permanentes en agencias federales, especialmente aquellas que considera alineadas con los demócratas, y para eliminar programas que no son de su agrado. En un mensaje en su red social, afirmó que el cierre le daba una "oportunidad sin precedentes" para reducir el tamaño del gobierno.

Mientras tanto, cientos de miles de empleados federales han sido suspendidos o trabajan sin goce de sueldo, y servicios no esenciales como museos y parques nacionales han cerrado, afectando a la ciudadanía y al turismo. Las negociaciones en el Senado se han estancado, ya que los republicanos, a pesar de tener mayoría, no alcanzan los 60 votos necesarios para aprobar una extensión presupuestaria sin el apoyo de al menos siete demócratas.